martes, 25 de marzo de 2008

El único poema

El Único Poema

Este es el único poema
que puedo leer
Soy el único
que puede escribirlo
No me suicidé
cuando las cosas me fueron mal
No me metí
en las drogas ni la enseñanza
Intenté dormir
pero cuando no pude dormir
aprendí a escribir
aprendí a escribir
cosas que pudieran ser leídas
en noches como ésta
por alguien como yo

Leonard Cohen

sábado, 8 de marzo de 2008

ASESINOS


ETA asesina de 5 tiros, en Mondragón, a un exconcejal socialista, delante de su mujer y su hija, cuando iba a trabajar.

Este vil asesinato se comete dos días antes de las elecciones generales, del 9 de Marzo.

ETA acabó ayer con la campaña electoral como suele, regando con sangre las calles del País Vasco. En esta ocasión fue la sangre de Isaías Carrasco Miguel, de 46 años, militante del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) y ex concejal en su localidad de Mondragón (Guipúzcoa). Un etarra que actuó a cara descubierta le tiroteó a quemarropa cuando abandonaba su domicilio en esa localidad.

El asesinato dobló de dolor a la familia socialista y conmocionó al resto de las fuerzas políticas, que de inmediato suspendieron los últimos actos públicos con los que pretendían reclamar los votos de los ciudadanos para los comicios de mañana.

El crimen fue perpetrado en torno a las 13.30 horas. Carrasco Miguel acababa de abandonar su domicilio en el número 6 de la calle de Navas de Tolosa, barrio de San Andrés, para dirigirse a su puesto de trabajo en el control del peaje de Bergara, en la autovía A-8. Apenas había caminado unos metros por la acera y se disponía a entrar en su coche cuando un desconocido vestido con vaqueros negros y chaqueta oscura, alto y de complexión fuerte, que podría llevar una barba postiza, se le acercó por detrás.

Sin mediar palabra, el asesino abrió fuego. Disparó cinco veces, a quemarropa. Isaías Carrasco recibió balazos en la cabeza, cuello, brazo y dos en el abdomen, uno de ellos cuando el cuerpo ya estaba desplomado en el suelo, junto a la puerta abierta de su automóvil.

Según relataron a la Ertzaintza varios testigos, el asesino abandonó la zona a la carrera y abordó un coche Seat de color gris, con matrícula de Bilbao, que le esperaba en las proximidades. De inmediato, el vehículo abandonó la zona, que tiene un rápido acceso a la autopista AP-1 que conduce a Irún y Francia. La habitual 'operación jaula' con la que la Ertzaintza trató de controlar las vías de escape del lugar no dio resultados positivos, según confirmaron fuentes de este cuerpo policial.

Marido y padre de tres hijos, el menor de 4 años, la familia de Carrasco Miguel oyó los disparos. María Ángeles, la esposa, y la hija mayor, Sandra, corrieron a la calle, donde se tropezaron con el cuerpo ensangrentado de Isaías. Sus gritos -«asesinos, asesinos»- consiguieron que alguno de los vecinos presentes en la zona atinase a reaccionar y avisase a los servicios de urgencia. Pero nada pudo impedir la fuga de los etarras.

Isaías Carrasco no murió en el acto. Abrazado a su mujer, se agarró al hilo de vida que le quedaba, pero la bala que le alcanzó el cuello le provocó una hemorragia por la que se desangraba sin remisión.

La dotación médica de la ambulancia que acudió en su ayuda logró mantenerle con vida mientras le trasladaba al hospital de Alto Deba de Mondragón, pero, tras dos paradas cardiorrespiratorias, los facultativos que le atendían no pudieron hacer nada más para evitar su fallecimiento, certificado a las 14.45 de la tarde.